Feliz, Feliz en tu día...


Y que suenen nomás los podridos instrumentos,

que me alcancen las manos más pertinentes,

que me secuestren los recuerdos más horribles,

que me cocinen los guisos más empalagosos,

que me miren los olvidos más genuinos,

que me canten los puñales más oxidados…

Porque señoras y señores, hoy es mi cumpleaños y lo detesto.